miércoles, mayo 31, 2006

Saltos de alegría porque...

Te confieso que ando en un repaso
y me dan ganas de saltar de felicidad,
brincar de alegría.
.
.
"¿Por qué no habrías de dar saltos de alegría
cuando se te asegura que todo el mal
que crees haber hecho nunca ocurrió;
que todos tus pecados no son nada;
que sigues siendo tan puro y santo
como fuiste creado, y que la luz,
la dicha y la paz moran en ti?"
Un Curso de Milagros
A Course In Miracles
Frag. Lesson 93
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Lecturas relacionadas

martes, mayo 23, 2006

Recetas vs. Degustación

Me preguntaron cuál es la diferencia entre una reunión para leer en grupo UCDM y una sesión de luz o una reunión de lección en acción de UCDM y sólo atiné a responder:

¿Quién prefiere leer el recetario
cuando ha sido convidado
a la gran degustación?



Si bien conocí UCDM precisamente por grupos de estudio, esto funcionó inicialmente porque yo tenía la costumbre de seguir instrucciones, pero cuando las instrucciones son espirituales y hablan de mi interior, entonces las pasaba por alto, dado que me era más comprensible los lineamientos que hablaran de lo que estaba fuera de mí, de lo que podía identificar o ver en el actuar ajeno, de lo que podía percibir con los sentidos.

Si este fuera todavía mi caso o el tuyo.

En ese caso lo que quieres es un instructivo "del mundo", uno que hable de etica o de comportamiento. Y ese instructivo poco contribuiría a la idea de totalidad* (*tema del artículo Entre ceja y ceja) porque con ese instructivo lo único que harías sería señalar. Si apuntar o señalar fuera de ti mismo los comportamientos apropiados e inapropiados. Y a la mejor dices, no sería mi caso, pero te imaginas el esfuerzo de conciencia para mirarte con lupa, porque requerirías tener un espejo para observar y evaluarte a ti mismo a cada paso, a cada instante. Aun así, el propósito del instructivo no sería constructivo, porque...
...amar no precisa instrucciones.

Amar es aceptar lo que es.
......Lo que es ahora,
amar no lleva registro,
no toma notas,
no tiene vara para medir,
no tiene medida,
no tiene forma,
sólo conoce del contenido.

Entonces, si los libros de instrucciones y los de recetas no contribuyen cómo puedo acercame a Dios, cómo puedo conocerlo.

Cristo es mi guía, me dejó al Espíritu Santo para que me oriente, para que me instruya, para que me diga qué hacer, para que él tome las decisiones por mí, para que permita que Cristo vea con mis ojos, y cuando veo con sus ojos, sólo veo lo Real. Lo real y la verdad es lo único que los ojos de Cristo perciben. . ¿Qué es "lo real? Es lo inmutable, constante, amoroso. Real es Dios. Lo real es el amor y la alegría. .

Wow, la primera vez que leí que la felicidad es constante me sorprendí, porque en base a mis experiencias pasadas (claro el ego hablando) yo creía tener evidencia de que la felicidad es pasajera.
.
Hoy día me emociono de saber que alegría y felicidad es constante, es siempre. Sólo que el libre albedrío era el que no me permitía percibirla siempre.
.
Caray, poner en la ecuación de la felicidad al libre albedrío, es tanto como decir que la felicidad es una decisión, una opción a elegir.
.
.
Exactamente.
.
.
Entonces, ¡bingo, eureka, aleluya!
en este mismo instante
no importa de dónde vienes
no importa lo que ha ocurrido
no importa lo que ha de ocurrir
en este mismo instante
detente y elige de nuevo
respira, cierra los ojos y
.
La felicidad está para tí, en tí,
de siempre, por siempre y para siempre,
espera que la elijas.
.
Respira y hazlo, elige de nuevo,
elige cómo quieres ver el mundo,
puedes hacerlo con los ojos de Cristo
en amor y unión con Dios a través de su hijo.

O bien separado y ajeno al Padre
(esto último no es recomendable),
así que Elige de Nuevo,
cada instante puedes elegir,
en cada segundo puedes permitir un renacimiento,
vuelve a nacer y conocerás la vida eterna,
cada instante será nuevo.
Todos son llamados,
pocos los que eligen acudir.
.
Es más, ya te sabes la receta,
ya tienes los ingredientes
elige de nuevo y
acepta la invitación del inefable ágape
no pospongas el deleite de la degustación.


El "tema del dinero"

Abundancia y escasez...
bienestar y pobreza...
placer y dolor...
estas polaridades son del mundo, del mundo que el ego conoce, en el que ha vivido, en el que se ha desarrollado.



Por ser fabricaciones del ego, no son eternas, ni inmutables.  Al ser cambiantes, perecederos, efímeros, inestables no se parecen en lo absoluto a lo que Un Curso de Milagros denomina como "lo Real", ahí donde lo real es: inmutable, infinito, eterno, tal como Dios, el Amor, la Verdad.
Afortunadamente entonces el "tema del dinero" no puede mermar, ni amenazar a la paz de Dios.


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Declaración de independencia

El autor del miedo...
De la lista - La duda

domingo, mayo 14, 2006

IX. Fe - Caract. de los Maestros de Dios

IX. Fe

La extensión de fe de un maestro de Dios es la medida de avance en el programa de estudios. ¿Selecciona él algunos aspectos de su vida para traerlos a su aprendizaje, mientras man­tiene otros aparte? De ser así, su avance es limitado y su confianza aún no se ha arraigado firmemente. La fe es la confianza que el maestro de Dios tiene en lla Palabra de Dios para poner todas las cosas correctamente; no sólo algunas, sino todas. Generalmente su fe comienza por dejarle la resolución de sólo algunos problemas, manteniéndola así cuidadosamente limitada por un tiempo. Someter todos los problemas a una sola Res­puesta es invertir por completo la manera de pensar del mundo. Y sólo eso es fe. Nada más que eso merece ese nombre. No obstante cada avance, aunque sea pequeño, vale la pena alcanzarlo. Estar dispuesto, como indica el texto, no quiere decir que se haya alcanzado la maestría.

La verdadera fe, sin embargo, no se desvía. Al ser consistente, es completamente honesta. Al ser firme, está llena de con­fianza. Al estar basada en la ausencia de temor, es mansa. Al ser certera, rebosa júbilo, y al tener confianza, es tolerante. La fe, por lo tanto, combina en sí misma los demás atributos de los maestros de Dios. Implica la aceptación de la Palabra de Dios y de la definición que Él tiene de Su Hijo. Hacia Ellas es adonde la fe siempre se dirige. En Ellas tiene puestas sus miras, buscando hasta que encuentra. La indefensión la acompaña naturalmente y el júbilo es su condición. Y una vez que las encuentra, descansa en la tranquila certeza de Aquello que por sí solo es hacia lo Cual toda fe se debe.



Cap. 4 Manual para el MaestroUn Curso de Milagros

lunes, mayo 08, 2006

Mi sustento es el Amor de Dios


Conforme escucho la Voz de Dios,
Su Amor me sustenta.
.
Conforme abro mis ojos,
Su Amor alumbra el mundo para que lo vea.
.
Conforme perdono,
Su Amor me recuerda que Su Hijo es impeca­ble.
.
Y conforme contemplo al mundo con la visión que Él me ha dado,
recuerdo que yo soy Su Hijo.


Un Curso de Milagros
Lecc. 60.50