domingo, junio 23, 2013

Comparto su voluntad

Ando en la lección 102,  "Comparto la Voluntad de Dios de Felicidad para mi"   
 
Este compartir es un ejercicio interior,  no puede ser de otra forma,  no hay nada fuera de mi,  entonces a párpados cerrados y manos unidas,  (da lo mismo si las uno, las separo o las agito puesto que  no hay una forma correcta o incorrecta cuando tan  sólo es  la representación de total unión, representa la dualidad que se encuentra y funde en unicidad),  así a manos unidas la derecha con la izquierda,  en una sola intención,  un sólo propósito unificado y unificador,  de rendición,  de hágase,  de aceptar la voluntad de mi Padre que es solo perfecta felicidad para mí.
 
El sufrimiento no tiene cabida aquí y no es opción,  la felicidad es mi función,  así a partir de ahora me pongo a trabajar,  tengo una función que desempeñar,  por eso mi agradecimiento:
 

"Gracias Padre
que usas todo lo de afuera para recordarme
que no hay nada fuera de mí, 
que tu y yo somos Uno, 
que la felicidad es inmutable y
que puedo elegir percibirla,  ahora,
y desde este reconocimiento darte de nuevo gracias
por el gozo de mi corazón".
 
 
 
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[Lecturas relacionadas]
Principios de Milagros 11- La Oración
1
Con la luz de UCDM
Gracias
 
 

sábado, junio 15, 2013

Tercera Lección

Oportuno me llega este recordatorio de que no hay nada fuera de mi,  de que el reino de los cielos es mi único propósito y queda tan cerca que pareciera que lo alcanzo a ojos cerrados, entre mis orejas y detrás de mis cejas. 
 
No hay nada fuera de mi,  por ende cualquier relato de "otros" no es tema, no es mi objetivo,  ni siquiera lo son los temas de fidelidad, abundancia,  salud,  plenitud...  son solamente  relatos que ni siquiera pueden ser ponderados porque no son reales,  no hay grados de errores,  no hay técnicas para evitar errores,  las ilusiones son todas ilusiones de diferencias, y en esos -aparentemente- diversos relatos puedo fácilmente con ayuda de mi experto ego confundirme y juzgar,  por eso oportuno me llega este recordatorio de que no hay nada fuera de mi.


"El Espíritu Santo no te enseña a juzgar a otros, porque Él no quiere que tu enseñes error y lo aprendas tu mismo. Díficilmente sería consistente si te permitiera reforzar lo que debes aprender a evitar.  En la mente del pensador, entonces, el Espíritu Santo es enjuiciador, pero sólo a fin de unificar la mente de modo que pueda percibir sin emitir juicios.  Esto le permite a la mente enseñar sin enjuiciar, y, por consiguiente aprender a estar sin enjuiciar.

Este deshacimiento sólo es necesario en tu mente, para que no proyectes en lugar de extender.  Dios Mismo ha establecido lo que puedes extender con perfecta seguridad. Por lo tanto, la tercera lección del Espíritu Santo es:

Estáte vigilante sólo por Dios y Su Reino."



Libro de Texto Cap.6 V.C.2
Un Curso de Milagros
A Course in Miracles

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El reino de los cielos

Tu identidad

sábado, junio 08, 2013

Redespertar



"Tu resurrección es tu redespertar.
Yo soy el modelo para el renacimiento,
pero el renacimiento en sí  es
meramente el despuntar en tu mente
de lo que ya se encuentra en ella. 

Dios Mismo lo puso allí y por lo tanto
es verdadero para siempre.
 
Yo creí en ello y por consiguiente
lo acepté como la verdad para mí. 

Ayúdame a enseñárselo a nuestros hermanos
en el nombre del Reino de Dios,
pero cree primero que es verdad para ti,

o enseñarás mal."
 
Texto Cap. 6.I.7
Un Curso de Milagros
A Course in Miracles
 
   
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martes, junio 04, 2013

One more time - Todas las ilusiones son


Hoy no nos dejaremos engañar por lo que a nosotros nos parece que está enfermo. Hoy iremos más allá de las apariencias hasta llegar a la fuente de la curación, de la que nada está exento. Tendremos éxito en la medida en que nos demos cuenta de que jamás se puede hacer una distinción válida entre lo que es falso y lo que es igualmente falso. En esto no hay grados ni ninguna creencia de que lo que no existe puede ser más cierto en algunas de sus formas que en otras. Todas las ilusiones son falsas, y se pueden sanar precisamente porque no son verdad.

Así pues, dejamos a un lado nuestros amuletos, nuestros talis­manes y medicamentos, así como nuestras encantaciones y trucos mágicos de la clase que sean. Sencillamente permaneceremos en perfecta quietud a la escucha de la Voz de la curación, la cual curará todos los males como si de uno solo se tratase y restaurará la cordura del Hijo de Dios. Ésta es la única Voz que puede curar. Hoy escucharemos una sola Voz, la cual nos habla de la verdad en la que toda ilusión acaba, y la paz retorna a la eterna y serena morada de Dios.

Frag. Lección 140
Libro de Ejercicios
Un Curso de Milagros
A Course In Miracles




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Lecturas relacionadas: