El Amor no hace interpretaciones

Alguna vez leí en 2da. de Corintios "El Amor todo lo soporta" y pensé: por supuesto ya que ¡el Amor NO carga nada!

Y ayer en la sesión de Paltalk de Introducción a Un Curso de Milagros -altamente recomendable- estaba puesto el tema "El Amor no abriga resentimientos" y nuevamente pensé: claro porque ¡el Amor no hace interpretaciones!

Mi ego todo lo interpreta, es su manera de percibir, distinguir y "conocer" (con c minúscula, porque con C mayúscula el Conocimiento no precisa explicación). Y qué mejor manera de abrigar resentimientos que hacer interpretaciones de lo que fulano, sutano, la empresa, mis vecinos, el gobierno, en pocas palabras de lo que "los otros" me hicieron o dijeron.

Si es "de lo que me hicieron"...suspiro... porque caray, ya quedamos que no hay nada fuera de mi, que toda proyección exterior es reflejo de una condición interior.

Si es "de lo que me dijeron"...suspiro...porque en última instancia las palabras pronunciadas no son sino sonidos, ondas sonoras. Mi oído recibe en ondas sonoras por igual el estruendo que acompaña a un relámpago, como recibe el canto de los pájaros, como recibe las palabras que escucho; es mi interpretación a ese sonido con lo que le otorgo significado. Por ejemplo en mi pueblo el grito de "aguas" puede significar "ten cuidado, aléjate", pero si se trata de una colonia popular donde hay escasez de agua, el grito de "aguas" puede significar "acérquense llegó la pipa con el suministro de agua, traigan baldes y cubetas para acarrear". Es mi interpretación a ese sonido con lo que le otorgo significado.

Me acabo de enterar de una historia, un maestro espiritual fue a una sesión de desarrollo espiritual, en donde fue confrotado varias ocasiones por otra persona hasta el grado en que la persona que lo confrotaba le dió un zape en la cabeza y le dijo "tonto de mierda", este maestro espiritual decidió no responder al ataque y años más tarde publicó este suceso en su libro.

¿Te imaginas?

Buen ejercicio de perdón... mmm.... pero de acuerdo a UCDM además de reconocer que no eres un cuerpo, que tu eres el que te estás haciendo esto a tí mismo, además de ello el verdadero perdón es saber que lo que crees que "te hicieron o dijeron" nunca ocurrió, entonces ¿para qué narrarlo en un libro?

¿Te imaginas?

Me regreso al tema, el Amor no abriga resentimientos, las palabras son sonidos a los que tu mente -según lo que albergues en ella- dará interpretación. Entonces ¿no importa el sonido? No, no importa. El amor sólo ve amor o peticiones de amor. El amor no hace interpretaciones.


"Cabeza de chorlito" jajajaja, esto es de risa loca para mí, porque con mi florido lenguaje, ya en una sesión del centro de Milagros hay un maestro que dice que mi vocabulario es de la Real Acalépera de Peralvillo. Incluso con eso de que en ocasiones paso a recoger a mi sobrino de cinco años al Kinder tengo que cuidar mi vocabulario cuando conduzco y un día viniendo mi sobrinito en el asiento trasero era tal el tráfico y un coche adelante de mí era tan lento que no me pude aguantar y exclamé en voz alta "caray a ver si avanzas ...-recapacité por un instante...¡edificio con ruedas!" mi sobrino se moría de risa y me animó cuando exclamó "a ver si avanzas árbol con ruedas", jajaja, eran imágenes tan absurdas, los dos iniciamos un ejercicio de palabras con ruedas, el coche se inundó de risa, la prisa se me olvidó y me liberé. Entonces tuve oportunidad de ver las flores del camellón y le dije a mi sobrinito:

-"¿Puedes creer que algo tan hermoso tenga un nombre tan feo?"
-¿Cómo se llama? me preguntó.
-"Se llama a-g-a-p-a-n-d-o"
-"Agapando" repitió solemnemente mientras detenidos en el tráfico ambos contemplábamos su belleza.

Pasaron algunas semanas y un día que venía mi sobrino en el coche, estábamos por otro rumbo y yo más ocupada de conducir que de ver a mi alrededor, cuando mi sobrino exclamó:
-¡Agapando Fa, agapando!
miré a la izquierda y ahí en una glorieta había unos agapandos lilas hermosísimos
-"¿Fa te imaginas que mi hermana se llamara "A g a p a n d i t a"? jajaja"

Yo también me reí. No sé si lo dijo por ponerle a su hermana un nombre feo, o porque considera que su hermana es algo muy hermoso, lo cierto es que me reflejó que las palabras son sonidos que mi mente interpreta.

El Miércoles en la sesión del Centro de Milagros nos contó una maestra que en su trayecto a la sesión estaba esperando el autobús en la parada y había unos señores también esperando, pero el autobús que se aproximaba era exclusivo para mujeres, era de damas. Por lo que un tanto molesto uno de los señores que ahí esperaba exclamó en voz alta "ahí viene el camión de "ranas"", la maestra tomó nota y al apearse al autobús, miró hacia la parada y despidiéndose del señor con una cálida sonrisa le dijo "Adios Sapo".

Podría seguir incansablemente con este tema porque hay tantas palabras que sobresalen, por ejemplo pobres de las "esdrújulas", pero ellas no saben el nombre tan feo que tienen, tampoco los "agapandos" tienen ni puta idea del nombrecito que les tocó (aun cuando en griego signifique flor de amor, pero qué feo suena en español ¿verdad); se chingó el "ornitorrinco", feo nombre y feo animal, pero ¿según quién? porque si yo fuera la madre del ornitorrinco seguro que mi hijo sería el más guapo. ¿Sabías que en japonés los fonemas "vaca" significa "tonto"? Y "tanto tinto te hace tonto", ves, se puede jugar con las palabras, con las imágenes, con las situaciones, se puede jugar con todo, porque al final de cuentas lo único que vale la pena está más allá de lo que las palabras pueden expresar.

Y como todo lo que doy es a mi misma a quien se lo doy, recibe mil abrazos.

Gracias.

Fa

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