El Eterno Ahora

Cuando tu no estés sintiéndote en completa dicha es tiempo de invitar al Espíritu Santo. El Espíritu Santo llega por invitación, invita al Espíritu Santo ahora. Tu lo haces al abrirle tu mente, tu le haces lugar o le das espacio en tu mente -aún cuando el ego esté mascullando deseando expulsarlo a gritos-, enfócate en el momento presente y deja ir los pensamientos del pasado y del futuro que todavía estén en tu mente.

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Respira y permite que el Espíritu Santo te llene con paz conforme permites que la luz de la verdad ilumine cada pensamiento temoroso, permite que esa luz te haga conciente que todo está bien, que tu eres libre en el espíritu. Cuando un pensamiento de temor surja en tu mente voluntariamente entrega ese pensamiento a la sanadora luz del Espíritu Santo.

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Respira.

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El Espiritu Santo ahora te esta mostrando tu inocencia y todos los pensamientos oscuros se están derrumbando conforme estás más conciente de tu luz interior, tu verdadero ser en el amor, tu verdadera identidad.

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Respira.

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El Espíritu Santo es la voz del amor y te está mostrando que tu eres parte de Dios, que tu eres anfitrión de Dios, que tu eres parte del amor universal, y este espíritu de Totalidad está regresando a tu mente en el corazón del amor universal unido con Todo.

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Respira suavemente mientras el Espíritu Santo te muestra que tu sigues en el Reino de los Cielos, que tu eres el Reino de los Cielos y que nunca pudiste haber abandonado la Verdad.

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Tu eres la luz de Dios, tu eres la luz de paz y amor, estás reconociendo tu identidad en la mente de Cristo, te estás identificando con tu Ser y ahora la luz ha llegado porque tu has invitado la luz del Espíritu Santo a tu mente. Y en tu mente sientes que el Espíritu Santo ha llegado en paz y toda sensación de abatimiento y preocuapación se disuelve, toda sensación de resentimiento o pesar desaparece y ahora toda tu respiración es el latido de la paz eterna en ti.

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Recuerda que el Espíritu Santo siempre está contigo, es tu verdadero Ser en la Unica mente de Cristo. Y dado que lo has invitado, el Espíritu Santo en ti te regresa tu Totalidad, te regresa a tu Unicidad en Dios y le permites que vea al Espíritu Santo en tu hermano conforme te guía a un estado mental en donde la presencia del gozo, el amor y la paz residen en ti.

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Qué hermoso amor te invade, da gracias aceptando y recibiendo el eterno ahora con el Espíritu Santo. El Espíritu Santo te recuerda que el eterno ahora siempre está presente y el Espíritu Santo te trae al eterno ahora donde residen el amor, la felicidad, la compleción y la paz.

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Respira suavemente mientras reconoces que el eterno ahora no cambia, es inmutable, y tampoco está limitado por el tiempo, espacio o forma. El pasado desaparece en el eterno ahora y aquí estás santo, puro e inocente, tu estás a salvo en este eterno ahora.

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En el eterno ahora tu no tienes género, sigues siendo tal como el Amor te creó. En el eterno ahora tu eres sólo amor ahora y para siempre y tu sigues en el cielo ahora puesto que tu eres amor por siempre, tu nunca dejaste el cielo, tu eres un sueño pero sigues en el cielo.

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Respira pausadamente como entre nubes, porque en el eterno ahora tu estás cerca de Dios y eres una parte del amor de Dios. Tu descansas en el eterno ahora con la ayuda del Espíritu Santo para reconocer su verdad. En las manos del Espíritu Santo el tiempo es inmutable y eterno. El Espíritu Santo fluye a través de ti para ver que todos están en el eterno ahora, que ninguno se fue realmente del eterno ahora. Con el Espíritu Santo tu ves que no hay pasado ni futuro, que no hay distancia ni separación en la forma de tiempo y espacio, no hay formas separadas, no hay cambio, no hay muerte, no hay intereses separados, no hay diferencias, no hay individualidad, no hay especialismo, no hay culpa, no hay miedo, no hay nada fuera del amor universal de Dios, sólo hay conciencia directa de tu conexión, comunicación total, perfecta unión, juntos en la Unicidad, por siempre en el eterno ahora.

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El mundo de cuerpos y cambio constante es visto como una ilusión, como una ilusión de pérdida, como una ilusión de falta de amor, y dado que es una ilusión no parece ser real, y puesto que no es real, el miedo por las ilusiones se derrumba y se derrumban las ilusiones de agravios y de injusticias, la demente idea del ego de que el pasado causa el presente también se derrumba felizmente y es reemplazada en la paz, quietud y amor del eterno ahora que te rodea y te sostiene.

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Suspiras porque en el eterno ahora recuerdas la Unica Fuente de todo lo que es real, pensamiento real. Y en tu gratitud "Gracias Dios" y "Te amo Dios" reverberan en tu mente, dejas que las ideas falsas de pequeñez y debilidad se deshagan, dejas ir la idea de que los pensamientos privados son reales, y ves que sólo el pensamiento universal de Dios es real. Dar y recibir totalmente de todo es real. Sólo el pensamiento universal e inmutable de Dios es real. En el eterno ahora, en el instante santo, la idea de que estás solo o de que alguien está solo parece demente en este instante santo cuando estás en completa comunicación con tus hermanos y con Dios.

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Hermosa revelación que te recuerda que sólo hay Una Mente Universal, la mente del Amor, esa es la realidad, hoy y siempre. Sólo hay Una relación y en esta Una relación hay Un Amor Indivisible, no hay lugar para juicios, no hay pasado, unicamente existe la pura y santa verdad de la inmutabilidad del ahora eterno; sin el ego, todo es el Amor que el Espíritu Santo intensifica en tu experiencia del ahora eterno, todas las relaciones están bajo su cuidado, el brinda todas sus relaciones al servicio de un Gran Despertar al Amor. Y en este momento ves que permanecen a salvo en el amor de Dios. Tu amas a todos como Dios te ama, y tu ves a todos como Dios te ve a ti, tu estás siempre en el eterno ahora, sólo existe Una relación. Se ha ido la atracción de ver cuerpos separados y el eterno ahora es todo lo que quieres ver, y el eterno ahora es todo lo que hay para ver.

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Gracias Espíritu Santo.