domingo, junio 14, 2020

Para un sueño feliz

Estar en la ilusión del mundo, soñando, en veces con pesadillas, abro Un Curso de Milagros ya ahí esta el capítulo 18.V. "El sueño feliz"  me viene de lujo,  aquí traigo unos fragmentos.

Llega  recordándome que todo es un sueño.

"Preparate ahora para deshacer lo que nunca tuvo lugar.  Si ya entendieras la diferencia que existe entre la verdad y las ilusiones, la Expiación no tendría objeto.  El instante santo, la relación santa, las enseñanzas del Espíritu Santo y todos los medios por los que se alcanza la salvación no tendrían ningún propósito.  Pues todos ellos no son sino aspectos del plan cuyo fin es cambiar tus sueños de terror a sueños felices.  No te pongas a ti mismo a cargo de esto, pues no puedes distinguir entre lo que es un avance y lo que es un retroceso."  (Cap. 18.V.1)

Además me insiste en que en mis pequeñas fuerzas no puedo lograr nada,  que sólo con la ayuda del Espíritu Santo es posible lograr dejar atrás cualquier sueño de tristeza y pesar.  

"Nunca intentes pasar por alto tu culpabilidad antes de pedirle ayuda al Espíritu Santo. Esa es Su función.  Tu papel consiste unicamente en estar dispuesto, aunque sea mínimamente a que Él elimine todo vestigio de odio y de temor y a ser perdonado.  Sobre tu poca fe, unida a Su entendimiento, Él establecerá tu papel en la Expiación y se asegurará que lo cumplas sin ninguna dificultad.  Y con Él construirás los peldaños tallados en la sólida roca de la fe que se elevarán hasta el Cielo." (Cap.18.V. 2.3-7)



Generoso el Espíritu Santo no precisa salvo una pequeña dosis de buena volundad de mi parte y juntos construiremos los escalones al cielo de mi mente y me recuerda que cualquier malestar que tenga con mi hermano,  yo puedo entregarle la relación para que cambie ese instante de lucha y separación por el instante de unión que preferiría tener.


"Cuando sientas que la santidad de tu relación se ve amenazada por algo,  detente de inmediato y, a pesar del temor que puedas sentir,  ofrécele al Espíritu Santo tu consentimiento para que El cambie ese instante por el instante santo que preferirías tener.  El jamás dejará de compalacer tu ruego."  (Cap.18.V.6.1-2)

Gracias Padre!  gracias a Espíritu Santo!


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Reconozco que es un sueño y entonces...
Sueños felices se vuelven reales

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