lunes, noviembre 24, 2008

El anfitrión

Estuve visitando a una entrañable amiga y mientras disfruté de la hospitalidad de mi insuperable anfitriona me resolví a escribir precisamente sobre "el anfitrión" y por eso amad@ mi mism@ aquí me tienes hoy.

Recordé las muchas de las veces que en UCDM se hace énfasis en "ser anfitrión" una de mis preferidas es la cita:

"¿Qué prefieres ser rehén del ego o anfitrión de Dios?"


Esta pregunta que aparenta ser tan simple, nos puede sumir en una intensa reflexión. De entrada me está invitando a elegir, el poder de decidir lo tengo yo. Dios no es intrusivo, aún cuando me ha hecho su anfitrión esa es una alternativa por la que yo tengo que optar. Los beneficios de ser anfitriones de Dios, son implícitos a darle la bienvenida. Y en ellos profundiza el capítulo 15.

Pero sigamos con la reflexión, la elección no radica en ser "anfitrión" de uno u otro, puesto que la naturaleza impositiva e intrusiva del ego hace que del ego solamente pueda yo ser rehén: una persona cautiva encadenada a los sólidos eslabones de miedo, agravios, tristezas, y preocupaciones que el ego dispone -e impone- para mi supuesta "protección", rehén del ego soy hecho presa de sus conceptos, definiciones, estándares, calificaciones y juicios.

Esto me deja claro que las alternativas a elegir son exactamente tal como la pregunta las plantea:

"¿...rehén del ego o anfitrión de Dios?"

-Y yo que ahora mismo prefiero ser anfitrión de Dios ¿qué hago?

Recordé una serie de televisión que se llamaba "La Isla de la Fantasía", el programa siempre iniciaba con la toma del enanito "Tatoo" que gritaba "el avión, el avión" mientras un jet se aproximaba a la isla. La siguiente escena los pasajeros descendían del avión para ser recibidos por el actor Ricardo Montalbán quien decía algo así como "...soy el Señor Rourke, su anfitrión. ¡Bienvenidos a la Isla de la Fantasía!"

¿Por qué escribo esto?

Porque el primer paso para ser anfitrión es justamente darle la bienvenida al huésped, al invitado.

Ya dice el texto Cap.11.II.5

"El Espíritu Santo no puede hablarle
a un anfitrión que no le dé la bienvenida,
puesto que no será oído."

Wow, no me espero ya ni un instante más, no postergaré este encuentro, en el post de hace unas semanas acerca de la Gran Cruzada el primer paso decía "escucha mi voz" eso es lo que quiero, entonces desde ya mismo le doy la bienvenida. Es lo que puedo hacer, cada instante. ¡Bienvenido Espíritu Santo! ¡Bienvenido Amor!

"Dios le da las gracias al santo anfitrión
que desee recibirle y le deje entrar
y morar allí donde Él desea estar.
Y al tu darle la bienvenida,
El te acoge en Sí Mismo,
pues lo que se encuentra en ti que le das la bienvenida,
se le devuelve a Él.
Y nosotros no hacemos sino celebrar Su Plenitud
cuando le damos la bienvenida dentro de nosotros.
Los que reciben al Padre son uno con Él,
al ser de los anfitriones de Aquel que los creó.
Y al abrirle las puertas, Su recuerdo llega con Él y
así recuerdan la única relación que jamás tuvieron
y que jamás querrán tener."

Texto Cap. 15.XI.9
Un Curso de Milagros
A Course in Miracles


-¿Y qué tan relevante es esto?

Wow, lo es todo, además de sumamente oportuno, sabes se acerca la Navidad, tu corazón (mente) es el pesebre en donde renace el amor, tu eres el anfitrión de la santidad, y ese anfitrión esta listo para darle la bienvenida a fin de cumplir con su misión. (Recomiendo la lectura "En esta Navidad nuestra tarea conjunta es")



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4 comentarios:

Anónimo dijo...

AMOR INCONDICIONAL una vez más...y es que Dios no se impone jamás,sólo se entrega. Y para recibirlo, para poder sentir su Plenitud en nuestras vidas, no hay que hacer nada, no hay que imponernos, no hay que implorarlo, sino rendirnos a Él, tan sólo entregarnos...
Qué relación de Amor tan perfecta y santa es la que nos Une a Dios,que ninguno exige, ninguno demanda ni suplica,sólo hay una entrega total por ambas partes, y entonces nos hacemos UNO.
Mi reflexión es que en lugar de suplicar o exigir a Dios para que nos entregue sus bendiciones, veamos que en nuestro Amor Incondicional hacia Él las recibimos instantáneamente. Y es que cualquier súplica, cualquier exigencia, cualquier esfuerzo por lograr el Amor de nuestro Padre proviene del miedo a no ser amados. Y en este temor estamos admitiendo nuestra desconfianza, nuestras dudas y ese concepto que tengamos de nuestro Padre no es más que una ilusión, y así sin darnos cuenta, elegimos permanecer fuera de la Gracia, en la locura de creernos juzgados por Él.
No hay separación alguna entre Dios y nosotros, y cuando así te entregas y le das tu vida, el Padre maravillosamente la bendice con sus santos dones.
Dios no no se impone, sólo se entrega, y para recibirlo, sólo nos damos a su Amor.
DAR Y RECIBIR SON LO MISMO!!!

BELLÍSIMO Y PERFECTO PACTO DE AMOR!!!

Anónimo dijo...

La matrix.

Ayer estuve viendo por enésima vez dicha película,sabes? siempre le encuentro algo nuevo.Me llamó la atención como los "agentes" entre ellos Smith,podían introducirse en cualquier cuerpo que quisieran,de hecho eso era lo que los volvía super peligrosos.

Bien entonces me vino una idea a la mente: Así es como Dios puede hablarme a través de los cuerpos.

Viene al caso con lo del anfitrión de Dios que mencionas porque la única manera en que Dios puede hablarme a través de dichos cuerpos (que por cierto el curso menciona que su única función es la comunicación) es recibiendolo.(otra vez MIRAME A MI ,HABLAME SOLO A MI)

Si yo voy por el mundo y percibo un montón de personalidades (egos) distintos que quien sabe que intenciones tengan conmigo,realmente es un milagro que esté viva siquiera,porque estoy invocando o digamos "recibiendo" al caos.

El Espíritu me remite al capítulo 23 "guerra contra ti mismo",y dice ahí que abandone la batalla porque inmersa en el campo de la misma no tengo punto de referencia alguno.A ver ,a ver Gaby porque odias a tu ego sí no existe,al odiarlo lo estás fabricando y proyectando en tus hermanos y lo que fabricaste con odio,odio va a devolverte;acuerdate Dios dijo: "todo sentimiento que así sea","dar es lo mismo que recibir",mejor dejate de sandeces y dedicate a darle la bienvenida a Tu Padre.

Has recibido a tanta gente cuando haces tus fiestas y no puedes recibir a Tu Padre como se debe?.

Otra vez Fa me das la clave,la pieza que le faltaba a mi rompecabezas; ERES una Bendición de Dios,gracias amiga.

Portate como anfitriona Gaby y verás "no hay nada que temer".

Killoquin dijo...

Hola me encanto el blog que teneis yo tengo un blog relacionado con el vuestro, suelo tener charlas sobre terapias y radio new age 24 horas:

http://enbuscadelapazinterior.blogspot.com

Anónimo dijo...

Seamos anfitriones de la esencia crística en esta temporada, demósle la bienvenida a nuestro corazón y mantengamos de aquí en más, el Santo espíritu de Amor y Paz, de la Navidad, por siempre en nuestras vidas.

¡Gracias

QueBellosSomos por compartir con nosotros, éste liberador mensaje.

El perdón me enseña que todas las mentes están unidas.

UCDM

Un abrazo desde mi corazón

FuenteAmor