jueves, octubre 12, 2006

Paradigmas

Paradigmas, teorías o modelos de pensamiento definen el mundo que veo y le dan forma, cuerpo, consistencia y comprobación.

Simple, mi ego me dicta que

"el dinero es..."
"los jóvenes son..."
"el trabajo es..."
"el amor es..."
"las mujeres son..."
"los hombres son..."
"los hijos son..."
"la honestidad es..." Y así donde las creencias forjan realidades: ¡bingo! ¡concedido! Resulta entonces que el mundo que veo ratifica mis paradigmas, con lo que se afianzan aún más en la mente que el ego controla, para decirme que "debo tener cuidado de..." "debo prevenir..." "debo proteger..." este ego me sumerje en un listado inmenso de acciones a seguir para supuestamente con ellas preservarme en paz.


¡Cuál paz! si no hay más paz que la paz de Dios.

Cómo pretendo estar en paz si tengo que estar al pendiente -y con la antena bien puesta- de las acciones y omisiones propias y ajenas.

Cuál paz si estoy pensando en tiempos que no son del presente, ya sea por lo que me hicieron o por lo que me harán.

Cuál paz si tengo que estar en guardia porque ya mis paradigmas me han comprobado lo que puede ocurrir si bajo mis defensas.


UCDM al postular que "Nada real puede ser amenazado. Nada irreal existe. Y en esto radica la paz de Dios" me mueve el tapete, sacude el piso donde me paro porque con ese postulado en un instante remueve todos mis paradigmas.

Por eso, no me resulta extraño leer mensajes que manifiestan resistencia a UCDM porque el ego siempre va a poner resistencia porque no quiere perder el control de la mente, aún cuando el ego nunca me podrá dar la paz. Me da la promesa de paz y en esa promesa me aferro ilusamente a paradigmas mentales que paradójicamente nunca contribuirán a llenarme de la paz de Dios.


Dice el texto "Cada vez que respondes a la llamada del ego estás haciendo un llamamiento a la guerra y la guerra ciertamente te priva de la paz. Mas en esta guerra no hay adversario. Ésta es la re-inter­pretación de la realidad que tienes que hacer para asegurar tu paz y la única que necesitas hacer. Los que percibes como adversarios forman parte de tu paz, a la cual renuncias cuando los atacas. ¿Cómo se puede tener aquello a lo que se renuncia? Cuando renuncias a la paz, te excluyes a ti mismo de ella." Cap. 8. I.3


4 comentarios:

Anónimo dijo...

ESTO DEL CAP. 8.1.3. ME HA DEJADO SIN HABLA.
ES TAN FRECUENTE. y ES LA GUERRA.

cUANTO HAY QUE CAMBIAR¡ CUANTO HAY QUE OBSERVARSE PARA NO CAER EN LAS TRAMPAS DEL EGO¡.

HA SIDO MUY REVELADOR. LO ESTUDIARE Y LO APLICARE.

GRACIAS.

Anónimo dijo...

como hago para dejar tanto juicio
yo hice las lecciones 2 veces pero todavia siento que hago juicios y pido ayuda pero quiero una herramienta mas eficaz

darYrecibir dijo...

La única herramienta eficaz a nivel cancha es el Espíritu Santo.
Yo por mi mismo no puedo lograr nada, porque ese es el plan del ego, que me quede atrapado en juicios y separación.

Pero el Espíritu Santo, acude cada vez que pido ayuda.

Anónimo dijo...

ESTIMADO ANÓNIMO: YO TAMBIÉN TUVE EL PROBLEMA DE JUZGAR A LOS DEMÁS .EL LIBRO DE CONVERSACIONES CON DIOS, ME AYUDO MUCHO. PERO EN ULTIMA INSTANCIA PARA JUZGAR A ALGUIEN TIENES QUE ENFOCAR TU ATENCIÓN PRIMERO EN SU ACTIVIDAD EXTERIOR. Y AL ENFOCARTE EN LO QUE NO ES REAL, OMITES LA GRAN VERDAD "DIOS PERFECTO, HOMBRE PERFECTO"
JULIO GARRIDO