domingo, febrero 05, 2012

Envuelve todo lo que veo

Me encuentro esta imagen y corroboro que el amor, la unicidad, envuelve todo lo que veo.  Me encanta la lección de hoy (36), porque me recuerda que no hay nada separado del Todoabarcador.  Me subraya que Padre e Hijo son un solo ser  sin separación (sin pecado), impecables, en santidad (en unicidad).  De ahí que sea tan accesible decir Mi santidad (unicidad) envuelve todo lo que veo. 
.
.
Cierro los ojos, inhalando y permitiendo que el amor me envuelva  en el reconocimiento de la unicidad, la santidad. Abro los párpados y resulta más nítido expresar:
.

Mi santidad envuelve estos dedos, 
mi santidad envuelve esta pantalla,
mi santidad envuelve esta pared, 
mi santidad envuelve esta chamarra,
mi santidad envuelve todo lo que veo.

Wow,  gracias!

======================

[Lecturas relacionadas]
.
El feliz hábito
No es cuestión de palabras

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hicessHay momentos en que una palabra dicha en el instante preciso, vuelve hermoso y felíz todo un dia de vida. Gracias por las palabras de éste dia.

Susana dijo...

Voy a repetir el hermoso y justo comentario de Anónimo.
Una palabra dicha en el instante preciso hace que el día en que fue dicha, sea un día de alegría, lleno de sonrisas.
Doña nadie, gracias por esta publicación y por todas.
Abrazote, Susana