sábado, noviembre 13, 2010

One more time - El sufrimiento y el único sacrificio

Alguna vez sufrí mucho, mucho, tanto que íncluso pensé que no debería dejar de sufrir a fin de que "Dios" castigara a mis opresores en equivalencia al daño que me provocaron.
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Wow, eso es demente, pero así fue... Así fue. No sabía nada sobre
el perdón, me sentía sola a merced de las circunstancias, víctima de los azares de la "vida". Incluso pensaba que nadie había sentido tanto dolor ni podría comprender lo que yo sufría y llegué a decir que mi tristeza era tan grande que no se la deseaba a nadie. Fueron épocas en las que el dicho "nadie se muere de amor" era para mí una terrible noticia. Fueron épocas en las que me dijeron que el tiempo lo cura todo y yo quería echarme tragos de tiempo, caballitos de tiempo, de hidalgo, en las rocas, como fuera, pero que cada trago equivaliera a un siglo... a ver si así... Hoy con el entrenamiento mental de Un Curso de Milagros, me resultan cien por ciento comprensibles los enunciados que dicen:

"¿Qué no ves que toda tu miseria proviene de la extraña creencia de que eres impotente?"
Texto Cap.21.VII.1
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"Lo que percibes como enfermedad, dolor, debilidad, sufrimiento y pérdida,no es sino la tentación de percibirte a ti mismo indefenso y en el infierno."
Texto Cap. 31.VIII.6.2

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Y no hay medias tintas: o percibo sufrimiento o percibo la Verdad. ¿Cuál Verdad? Sólo la Verdad es Verdad y nada más lo es. La Verdad es que Dios es Amor, Amor que me creó a su imagen y semejanza, soy Su Hijo y Su Hijo no puede sufrir, Su Hijo comparte la misma naturaleza que el Padre, soy amor pues el Amor me creó, y el Amor sólo radica en el eterno presente, en este instante. El Hijo y el Padre están unidos, nunca se han separado, la ilusión de creerme separada de mi padre es lo que me ha provocado todo tipo de pesadillas: la de la pérdida, la de la carencia, la del dolor, la de la tristeza y sufrimiento. Pero una vez que reconozco mi identidad en Cristo, no hay lugar para el sufrimiento que no es más.
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"Si Dios conoce a Sus Hijos plenos y sin dolor, es blasfemo percibir sufrimiento en cualquier parte."
Texto Cap.10.V.12.2
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"Y tu te escaparás enteramente del sufrimiento o no te escaparás en absoluto."
Texto Cap. 22.II.7.5
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"La razón te dirá que no existe un lugar intermedio donde te puedas detener indeciso, esperando a elegir entre la felicidad del Cielo o el sufrimiento del infierno."
Texto Cap. 22.II.7.6.


Wow, elegir, todo es acerca de elegir. Pero no puedo elegir cuando creo que las opciones están fuera de mi, cuando pienso que el Cielo es un sitio aparte, un destino remoto al que aspirar. No puedo elegir convenientemente cuando olvido que el Reino de los Cielos está en mi mente, es en mi mente en donde ocurre el milagro, porque es en mi mente en donde sucede el cambio de percepción.

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"Y no puede escapar porque ve la causa de su sufrimiento fuera de si mismo."
Texto Cap. 27.VII.1.7
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Por eso la lección de ayer me ha fascinado desde siempre:

"Puedo elegir cambiar todos los pensamientos que me causan dolor. La pérdida no es pérdida cuando se percibe correctamente. El dolor es imposible. No hay pesar que tenga causa alguna. Y cualquier clase de sufrimiento no es más que un sueño."
frag. Lección 284

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Yo solita con mis nimias fuerzas no puedo hacer que ocurra el milagro, lo bueno es que una pequeña dósis de buena voluntad es suficiente para hacer que el Espíritu Santo, que distingue perfectamente la Verdad de entre las ilusiones, opere en mi mente y cuando llega, ni siquiera preciso pedirle que robustezca mi confianza en Dios, porque la idea de desconfiar de mi Ser Superior no tiene lugar. Pero para esa pequeña dósis de buena voluntad, al menos tuve que haber estado dispuesta a abdicar al reinado de tristeza, desolación y sufrimiento en el que yo y mi ego imperábamos, esa abdicación implicó un sacrificio. Sí, yo era la reina de esa comarca de las ilusiones desesperanzadoras y tenía que sacrificar mi trono. Pero un enunciado inocente y potente contribuyó a que yo me resolviera de una vez a dejar aquel reinado, ese enunciado fue ¿qué gano con esto?
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"Los que permiten que se les libere de las ilusiones de sus mentes son los salvadores de este mundo y caminan por él con su Redentor, llevando Su mensaje de esperanza, libertad y emancipación del sufrimiento a todo aquel que necesite un milagro para salvarse."
Texto Cap. 22.IV.6.5

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"He aquí el único "sacrificio" que Tu le pides a Tu Hijo bienamado; Tu le pides que abandone todo sufrimiento, toda sensación de pérdida y de tristeza, toda ansiedad y toda duda y que libremente permita que Tu Amor entre a raudales a su conciencia, sanándolo del dolor y otorgándole Tu Propia dicha etena."
frag. Lección 323

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3 comentarios:

Anna Horno dijo...

Todo está sucediendo en nuestra mente... importante recordatorio Fabiola, muchas gracias!! Bendito sufrimiento, que me condujo a Un Curso de Milagros... esto demuestra que el Espíritu Santo utiliza nuestras ilusiones para Su Santo propósito... gracias a Dios!!!

Jesús Rujano dijo...

Que pruba tan contundente que somos uno, me he dado cuenta que cuando pienso en el pasado es cuando me conctacto con el sufrimiento , el dolor, la escases etc.. y que solo me basta con reconocerme como hijo de Dios para retomar mi integridad, por eso elijo estar aqui y ahora..Bienvenida la era de la Unidad.
Gracias hermanos todos.

Mich dijo...

Muchas gracias por este mensaje y compartir querida amiga, te amo.

Bendiciones al alma.
Mich