Cuando te encuentras con alguien,
recuerda que es un encuentro santo.
Como lo veas a él te verás a ti mismo.
Tal como lo trates, así te tratarás a ti mismo.
Tal como pienses de él, así pensarás de ti mismo.
Nunca te olvides de esto pues en él
o bien te encuentras a ti mismo
o te pierdes a ti mismo.
Cada vez que dos Hijos de Dios se encuentran
se les proporciona otra oportunidad para salvarse.
No dejes a nadie sin darle la salvación a él
y recibirla para ti mismo.
Puesto que Yo estoy siempre contigo en memoria tuya.
recuerda que es un encuentro santo.
Como lo veas a él te verás a ti mismo.
Tal como lo trates, así te tratarás a ti mismo.
Tal como pienses de él, así pensarás de ti mismo.
Nunca te olvides de esto pues en él
o bien te encuentras a ti mismo
o te pierdes a ti mismo.
Cada vez que dos Hijos de Dios se encuentran
se les proporciona otra oportunidad para salvarse.
No dejes a nadie sin darle la salvación a él
y recibirla para ti mismo.
Puesto que Yo estoy siempre contigo en memoria tuya.
Texto Cap. 8.III.4
Un Curso de Milagros
Un Curso de Milagros
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2 comentarios:
En tus realciones o te encuantras o te pierdes, elige de nuevo. NAMASTE.
Una sola relación y todas por añadidura, ¡celebremos!
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