Lo que convierte a los maestros de Dios en maestros es su reconocimiento del verdadero propósito del cuerpo.
A medida que avanzan en su profesión, se afianzan más y más en la certeza de que la función del cuerpo no es otra que la de permitir que la Voz de Dios hable a través de ellos a otros oídos humanos.
Estos oídos llevarán a la mente del oyente mensajes que no son de este mundo y la mente entenderá a causa de su Fuente. Derivado de este entendimiento vendrá el reconocimiento en este nuevo maestro de Dios acerca de cuál es el verdadero propósito del cuerpo: la única utilidad que realmente tiene.
Esta lección es suficiente para permitir que el pensamiento de unidad se adentre y que lo que es uno sea reconocido como uno.
Los maestros de Dios parecen compartir la ilusión de la separación, pero a causa del uso que dan del cuerpo ellos no creen en la ilusión a pesar de las apariencias.
La lección central es siempre ésta: el cuerpo se convertirá para ti en aquello para lo que lo uses. Úsalo para pecar o para atacar, que es lo mismo, y lo verás como pecaminoso. Al ser pecaminoso es débil, y al ser débil, sufre y muere.
Úsalo para llevar la Palabra de Dios a aquellos que no la tienen y el cuerpo se vuelve santo. Al ser santo no puede enfermar ni morir. Cuando deja de ser útil, se deja a un lado. Eso es todo.
A medida que avanzan en su profesión, se afianzan más y más en la certeza de que la función del cuerpo no es otra que la de permitir que la Voz de Dios hable a través de ellos a otros oídos humanos.
Estos oídos llevarán a la mente del oyente mensajes que no son de este mundo y la mente entenderá a causa de su Fuente. Derivado de este entendimiento vendrá el reconocimiento en este nuevo maestro de Dios acerca de cuál es el verdadero propósito del cuerpo: la única utilidad que realmente tiene.
Esta lección es suficiente para permitir que el pensamiento de unidad se adentre y que lo que es uno sea reconocido como uno.
Los maestros de Dios parecen compartir la ilusión de la separación, pero a causa del uso que dan del cuerpo ellos no creen en la ilusión a pesar de las apariencias.
La lección central es siempre ésta: el cuerpo se convertirá para ti en aquello para lo que lo uses. Úsalo para pecar o para atacar, que es lo mismo, y lo verás como pecaminoso. Al ser pecaminoso es débil, y al ser débil, sufre y muere.
Úsalo para llevar la Palabra de Dios a aquellos que no la tienen y el cuerpo se vuelve santo. Al ser santo no puede enfermar ni morir. Cuando deja de ser útil, se deja a un lado. Eso es todo.
Un Curso de Milagros
Manual Para El Maestro
Cap. 12.4.2
4 comentarios:
entonces tener pareja no es aconsejable?
www.simultanea.spaces.live.com
jajaja, que bonito comentario, lo único que no es aconsejable es buscar la felicidad fuera de tí mismo.
ANónimo:
Tener pareja, entenderse, sentirse UNo, es una enorme lotería....Y la lotería toca muy de cuando en cuando y no se sabe qué claves sigue...
De todas maneras, andando por la vida, encuentras en la mirada de alguien, la Unicidad...en un animalito que te mira...te ves tú...Miras al océano y sientes que eres parte del Todo....
Nadie tiene LA VERDAD...LA VERDAD está repartida en todos...y uniéndonos "los cachitos" (que somos) , se juntan como el rompecabezas que hicistes meses atrás...
Estamos en el Nuevo Mundo....y ya hay "que cerrar los ojos y lanzarse"...
El Viejo mundo quedó atrás.....estamos generando el Nuevo Mundo....
La Felicidad no sé qué es....El poner la resposabilidad de vivir integramente en otro, es insconciencia...pero ahí, puede estar la curación de quien lo hace...Podemos caerrnos, levantarnos y no ser perfectos...Ahora, con la vista más cansada, pero los ojos más abiertos....
Fuerza...hasta que podamos...
Gracias por tu comentario en el post de este blog que versa sobre Un Curso de Milagros mismo que se resume en:
Nada real puede ser amenazado.
Nada irreal existe.
En esto radica la paz de Dios.
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