"No me dejes caer en tentación..." porque las tentaciones llegan por los sentidos, esos que nos hacen creer que somos un cuerpo, tentaciones que nos conducen a "pecar" ahí donde pecado se traduce en concebirnos separados de Dios y por ende, condenados a muerte.
Sí a muerte, porque el pecado conlleva implícitamente la muerte, ahí donde no se está unido a Dios no puede haber vida eterna.
Qué maravillosa oración incluida en el "Padre Nuestro" para liberarnos de cualquier cadena, nos deja libres de cualquier sentencia condenatoria, apelando no a nuestras fuerzas, sino a La Fuerza todopoderosa y todoabarcadora que traduzco en:
"No nos dejes caer en la tentación de concebirme separado de tí Padre Mío".
Lo inefable es que al incluir esta oración en el "Padre Nuestro" estoy apelando a la fuerza de Dios para liberarme de percibirme dividido, ajeno a toda la creación. Apelo a la fuerza de Dios no porque yo sea débil, sino porque con él soy Todopoderoso.
"No me dejes caer en tentación..." ¿ Y cuándo caigo en tentación? Cuando juzgo, cuando cuestiono, cuando atiendo a tiempos que no son los del eterno presente, aquellos que me hablan de un pasado que no es más o que se refieren a hechos no acontecidos del futuro. Caigo en tentación cuando me olvido que el Amor de Dios está aquí y ahora, en todos y cada uno, el Amor que es todo Poder.
Merece la pena compartirles la reflexión que Lylian Labarca hace al respecto: "No me dejes caer en tentación..."
Sí a muerte, porque el pecado conlleva implícitamente la muerte, ahí donde no se está unido a Dios no puede haber vida eterna.
Qué maravillosa oración incluida en el "Padre Nuestro" para liberarnos de cualquier cadena, nos deja libres de cualquier sentencia condenatoria, apelando no a nuestras fuerzas, sino a La Fuerza todopoderosa y todoabarcadora que traduzco en:
"No nos dejes caer en la tentación de concebirme separado de tí Padre Mío".
Lo inefable es que al incluir esta oración en el "Padre Nuestro" estoy apelando a la fuerza de Dios para liberarme de percibirme dividido, ajeno a toda la creación. Apelo a la fuerza de Dios no porque yo sea débil, sino porque con él soy Todopoderoso.
"No me dejes caer en tentación..." ¿ Y cuándo caigo en tentación? Cuando juzgo, cuando cuestiono, cuando atiendo a tiempos que no son los del eterno presente, aquellos que me hablan de un pasado que no es más o que se refieren a hechos no acontecidos del futuro. Caigo en tentación cuando me olvido que el Amor de Dios está aquí y ahora, en todos y cada uno, el Amor que es todo Poder.
Merece la pena compartirles la reflexión que Lylian Labarca hace al respecto: "No me dejes caer en tentación..."
4 comentarios:
gracias por tu post, me ha ayudado.
Maxrym, gracias por tu mensaje, me ha encantado saber que el post te gustó, todo el blog es para tí!
Estoy totalmente identificado con la comprensión de "NO ME DEJES CAER EN TENTACIÓN"Buen mensaje para las personas que no han podido diferenciar entre lo REAL y lo ilusorio.
fraternal abrazo y más LUZ a toda la humanidad
abrazo recibido, gracias Caminante!
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