La luz está en ellos ahora.
frag. Lección 188
Un Curso de Milagros
"La paz de Dios
........................brilla en ti ahora..............................................y desde tu corazón........................se extiende por todo el mundo.Se detiene a acariciar cada cosa vivientey le deja una bendición que ha de perdurar para siempre.Lo que da no puede sino ser eterno.Elimina todo pensamiento de lo efímeroy de lo que carece de valor.Renueva todos los corazones fatigadose ilumina todo lo que ve según pasa de largo."Lección 188.3Un Curso de Milagros
DIOS
Mi percepción de Dios ha cambiado. Todos tenemos la idea de Dios que nos han dado las religiones, ese Ser Supremo que esta afuera, en algún lugar imperceptible a nuestros sentidos. Por eso algunos lo niegan.
Después de mi período de sanación y vaciamiento de ideas limitantes, comencé a tener otra…como decirlo…no imagen sino la palabra que puse al principio, percepción de Dios.
Ahora para mi Dios es Lo Uno. Ya lo nombraba así aquel brillante Neoplatónico Plotino en su “Eneada Quinta”.
Entonces…”Somos Todos Uno” fue prendiendo de a poco en mí. Al principio no lo entendía…claro estaba muy mental, muy razonador y así es imposible avanzar aquí. Faltaba terminar el proceso de sacar todas las ideas limitantes grabadas en mí, como en todos, desde la niñez. Ese proceso que llamamos “soltar”.
A medida que mi conciencia se fue ampliando en el vacío que dejaba dentro de mí la sanación profunda y el soltar ideas limitantes, mi sensación del Ser Supremo fue cambiando.
Ahora comprendo mejor que todos somos Uno. Y anoche lo vi reflejado, ¿De casualidad? Haciendo zapping en TV en un canal estaban dando la película “Conversaciones con Dios” de la cuál no tenía ni idea. La enganche por la mitad, de modo que aún no la he visto completa. Pero en el final me impresiono una imagen de fuerte impacto visual alegórico.
El personaje va en auto y de pronto le llama la atención un hombre, se baja del auto ante la sorpresa del chofer y sigue al hombre, cuando lo alcanza, ve que es idéntico a el, es el mismo, se van caminando juntos…y allí termina la película…
Alguien ha dicho que no tenemos conciencia de la grandeza de quienes somos…
He prestado mucha atención a esto y comencé a tener conciencia de ello.
Así me he dado cuenta de que si en algún lugar puedo encontrar a Dios, ese lugar es…el corazón. Allí mora, porque también comprendí que Dios es Amor.
También comencé apercibir que el Creador de todo, siendo Uno se hizo múltiple para experimentar la humanidad…
Y creo este juego que llamamos Vida con su infinita variedad de opciones, seres y cosas, que no son mas que su despliegue, al cual crea de manera tal que ni el mismo transformado en muchos, se de cuenta que es una gran ilusión…
Introduce la mente como guardiana de la realidad, custodia de la ilusión.
Y me fui dando cuenta de todo esto entrando por la única puerta que hay para salir del juego: el corazón.
Así todo es un gran juego, todo es ilusorio y la única cosa real…es lo que no cambia, el Amor, el Amor incondicional.
Esta verdad aparece entremezclada en los textos sagrados de todas las religiones, pero la mente se ha encargado de oscurecerlo…tal cuál es su función: sostener a la ilusión.
“Amad a Dios por sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo” la mente podrá interpretar esta frase de mil maneras, pero el corazón sabe…que somos todos Uno: Vos, yo y Dios.
Amándonos a nosotros, amamos a Dios y a los otros y viceversa.
Por eso todo ser humano anhela, muy íntimamente, la unión y busca algo que le cure la angustia inconsciente de la separación…
Texto Cap.9.IV.5.3
Un Curso de Milagros
A Course In Miracles
=======================