Es costumbre de mi ego negociar, todo, todo se vuelve negociable ¿y por qué no? Cuando no es sino un simple trueque de ilusiones, unas por otras, las ilusiones incluso me dan la apariencia de haber obtenido un buen "trato", un buen "negocio". Así, se la lleva mi ego en una dinámica de negociación, con mi pareja, con mi familia, con mis colegas laborales, con los demás transeúntes, con todos y por todo.
Esa negociación en donde alguna de las partes cede, concede, accede, otorga o incluso parece sacrificar algo a fin de que la otra parte obtenga, detente o incluso parezca que gana algo.
Me encanta, me encanta esto de encuerar (desvestir) a mi ego, que no sabe pa'dónde hacerse cuando reconozco Quién Soy, y al ser la Unicidad, el Todo, no veo fragmentos, no veo partes, y por ende tampoco veo objeto o caso a negociar. No se puede negociar, porque lo que es todoabarcador no carece de nada y al no estar fragmentado tampoco ve a "otros" con los que pueda negociar.
Me encanta, me encanta esto de encuerar (poner al descubierto) a mi ego, el que "prendió la veladora" en un afán de negociar con Dios, como si Dios estuviera al pendiente de que yo le encienda la velita para entonces atenderme, casi como soborno a cambio de su atención, jajaja, eso sería negociar, eso sería pensar que Dios puede darme fortuna o quitarme el infortunio, por ende eso equivaldría a no saberme responsable de todo cuanto percibo, siento y experimento.
Eso equivaldría a un ataque de amnesia completito, en el que olvidándome Quién Soy, coqueteo con la demente idea de pensar que puedo ser "la víctima" y que con la velita o el rito puedo negociar una situación distinta.
Mi ego me trae tantas negociaciones como situaciones se me presentan, pero insisto, eso sería trocar ilusiones por ilusiones, la ilusión de carestía por la de compensación, la ilusión de agravio por la ilusión de "justicia", ilusiones por ilusiones, me cansa.
Me rindo y de nuevo en esa rendición permito que la voz de mi Ser Interior, esa Santa Voz me recuerde que mi felicidad está dentro de mi y que eso no se puede negociar.
¡Qué felicidad, celebremos!
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3 comentarios:
totalmente de acuerdo, ese famoso ego que nos hace pasar tan malos momentos, muy linda pàgina, muy lindo lo que escribes,
gracias!!,porque me sierve mucho en mas de una cosa.
Anónimo:
Estos días atrás, por todos lados me llega: "lo que piensas es lo que atraes". por lo que si piensas, te centras en aquello que quieres se resuelva, tal vez se consiga..."
Sin embargo, entiendo que es un chantaje...era una "trampilla"...
Nada lo que decías: no hay atajos...Rendirse.
He dudado, porque si uno consigue esto o aquello, uno puede echar una mano, mejor a los otros que lo necesitan....Duele cuando no puedes ayudar en LO REAL, a un ser que aprecias..duele...uno soporta todo, pero el sufrimiento de un ser querido , es difícil y uno quiere negociar....
Sólo tengo que buscar dentro de mi...no sé qué quiero que me respondas, cuando tú también vas de camino.
Saludos.
Tal cual, de paso por aquí ando, pero como dice la cita "entretanto estoy en el mundo luz soy del mundo" y esa tarea de luz, obliga a reconocer nuestra identidad, altamente recomendables son las lecturas de Su Boleto es tu Boleto
y las dos de Sobre la Compasión y Empatía (Parte I y II)
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