Oportuna llegó la lección 1 a recordarme que "nada de lo que veo significa algo", eso me hizo reconsiderar y empecé a soltar prendas. Mejor aun ha sido la lección 2, con mayor claridad me dice que "le he dado a todo lo que veo, todo el significado que tiene para mi". Ante este reconocimiento los obstáculos que me impiden soltar se ponen en evidencia y en consecuencia se reducen.
En este afán de limpieza invitaré al Espíritu Santo conmigo, que su luz entre hasta la mesa de trabajo de mi mente.
Bienvenido año nuevo.
Bienvenido Espíritu Santo.
"La única función del Espíritu Santo es facilitar la comunicación. Para poder restablecerla, por consiguiente, tiene que eliminar todo lo que la obstaculizaría. No le ocultes nada, por lo tanto que pudiera obstaculizarla, pues El no atacará a tus centinelas. Simplemente llévalos ante Él y permite que Su dulzura te muestre que en la luz no son temibles y que no pueden servir de guardianes de las tenebrosas puertas tras la cuales no hay nada que se encuentre celosamente oculto.
Abramos todas las puertas y dejemos que la luz entre a raudales. En el templo de Dios no hay recintos secretos. Sus puertas están abiertas de par en par para recibir a Su Hijo. Nadie puede dejar de acudir allí donde Dios lo ha llamado."
Libro de Texto Cap. 14.VII.8
Un Curso de Milagros
A Course in Miracles
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