.
Al no haber nada afuera, entonces lo que doy resulta que no es sino a mi mism@ a quién se lo doy.
¡Wow! Y si recibo gratitud, ésta también proviene de mi mism@. Sólo mi propia gratitud es la que me gano o recibo.
No hay nada fuera de mí, siempre se ha tratado sólo de mí y al mismo tiempo no es nada personal. Sin expectativas, sin excepción sólo mi propia gratitud es la que me gano.
Este feliz reconocimiento provoca que no condicione mi acción u omisión al aparente agradeciemiento que recibo cuando no se trata de un intercambio, sino que es el simultáneo dar y recibir de Un sólo Ser que se entrega en extensión a sí mismo.
Esto ha sido sin excepción para mí.
Gracias!
==================
No hay comentarios.:
Publicar un comentario