Rendirse

Ese magnífico Post de Fabiola, "Paciencia", me ha inspirado a escribir esto.

Hablaré desde mi experiencia.

He pasado por esos momentos, donde la mente imparable, busca soluciones, te muestra obstáculos, te llena de temores...y quieres tener todo bajo control...

Al no poder, la angustia se apodera de uno...

¡Cuantos de esos momentos he vivido!

Pero es precisamente en "esos" momentos cuando hay que rendirse.

Rendición que no significa bajar los brazos, sino aceptar...
Aceptar el momento tal cual vino.

Decir "esta bien, acepto esto, aunque no me gusta, acepto esto, aunque no lo comprendo".
Lo acepto confiado porque mi corazón me dice " tranquilo TODO va bien aunque no lo veas".

Y no me engancho con la mente que me dice " cuidado esto...cuidado lo otro".

Rendirse, no es bajar los brazos, es confiar y esperar.

Rendirse desde un lugar de "esta bien, esto no me gusta, no lo entiendo, no encaja en lo que hoy creo que debe ser...pero lo acepto en la confianza de que aunque no lo vea ahora...más adelante veré que fue para bien."

Rendirse es fluir con la vida, como la vida se presenta y no como creemos que "debe ser".

Eso es ser real.

Así he pasado momentos realmente díficiles en mi vida, enfermedades serías, problemas económicos, depresiones, todo lo superé cuando comprendí la rendición.

Pero si es cierto, fue lo que más me costó comprender.

Durante largos años no supe, no entendía que cosa era la rendición.
Cuando alguién hace mucho me dijo "tienes que rendirte" ...no lo entendí.

Preguntaba "¿A que tengo que rendirme?"...no entendía.

Tuve que pasar un proceso de "soltar" ideas limitantes, creencias arraigadas durante mucho tiempo, crear el "vacío interno", del que largamente he hablado en muchos post, para comprender la rendición...

Rendirse es ...refugiarse en el corazón.

Rendirse es ...confiar en el Amor.