¡Ven Espíritu Santo! ¡Ven Espíritu Santo! ¡Ven Espíritu Santo!
"Al Espíritu Santo se le describe como el último vínculo de comunicación que queda entre Dios y sus Hijos separados. A fin de llevar a cabo esta función especial, Él ha asumido una doble función: Goza de conocimiento porque es parte de Dios; percibe porque fue enviado para salvar a la humanidad.
Él es el gran principio corrector,
el portador de la verdadera percepción,
el poder intrínseco de la visión de Cristo.
Él es la luz en la que puede verse la faz de Cristo.
Él nunca se olvida del Creador ni de su Creación.
Él nunca se olvida del Hijo de Dios.
Él nunca se olvida de ti.
Te brinda el Amor de tu Padre
en un eterno resplandor
que nunca será extinguido
porque Dios mismo lo depositó ahí."
Clarificación deTérminos 6.3
Manual para el Maestro
Un Curso de Milagros
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