sábado, febrero 27, 2010

Hasta que tu quieras


En este diálogo con mi mism@ resuena en mi mente la frase "elegir implica renunciar"; las más de las veces se toma la renuncia como darse por vencido... un ejemplo es la frase "winners never quit". Mientras escribo mi mente me trae a Donna Summer cantando "No More Tears" justo en el coro "enough-is-enough is-enough"...

En mi cabeza la melodía sigue y tengo una colección de estampas:





Imágenes que detonan interrogantes "¿Hasta cuándo la guerra? ¿Hasta cuándo la paz?" para las cuales la respuesta es el título de este post: Hasta que tu quieras.

-¡¿Qué tengo yo que ver con ésto?! ¡esa guerra está a miles de kilómetros!...

jajaja, Tu tienes tanto que ver con todas las guerras como tienes que ver con la paz. ¿En serio consideras que el efecto de la distancia te hace ajen@ a lo que no ocurre dentro de tu campo visual? En ese caso me parece que es momento de asumir la responsabilidad, puesto que todas las aparentes razones, excusas, justificaciones o causas de que no estés gozando de perfecta paz obedecen a que "así lo elegiste", todo ocurre tal como lo pediste -consciente o inconscientemente.

Además estar en guerra no necesariamente precisa ir vestido de militar o cargando un arma, "guerra" es cualquier estadío en el que no estás en perfecta paz.

Vuelvo al tema: elegir es renunciar, entonces de una vez renuncia a seguir teniendo en tu mente otro tiempo que no sea el ahora, otro sitio que no sea el aquí, otra imágen que no sea la que ahora mismo percibes y recuerda "en la rendición está mi victoria".

La paz es un estado mental y está siempre disponible, siempre.

¿hasta cuándo la guerra? ¿hasta cuándo la paz?



Hasta que tu quieras.


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